Entrevista con Gabriella Gomez Mont, Creadora del proyecto Cultural Tóxico Cultura y Cofundadora de Cine Abierto, actualmente dirige su primer largometraje documental, la película El Güero.
Gabriella es la creadora del proyecto cultural y multidisciplinario Tóxico. Su trayectoria comenzó hace tiempo: después de sus años de universidad se va a Italia, a un laboratorio creativo llamado Fabrica, donde es becada durante un año en el departamento de fotografía, además de colaborar en la revista de antropología visual Colors.
Precisamente es aquí, en Italia, donde inicia su trayectoria como artista visual, disciplina que empezó a combinar junto con las letras, ya que, al concluir dicha beca, se muda a Nueva York, donde trabaja para el departamento editorial de la Aperture Foundation; después obtiene la beca Jóvenes Creadores del FONCA, y posteriormente obtiene la beca para estudios curatoriales y teoría crítica.
En la actualidad es TED Senior Fellow 2010-2013, al mismo tiempo que desarrolla día a día Tóxico.
Ha trabajado en proyectos personales y colectivos de diferente índole, ganando premios y becas en distintas disciplinas; además, fue cofundadora de Cine Abierto (dedicado a la promoción del cine independiente), y de Laboratorio Curatorial 060 (colectivo multidisciplinario que cuestiona los límites que definen y contienen las prácticas de arte contemporáneo). A través de estos y otros proyectos logra exponer y colaborar con diferentes museos, tales como el Museo Carrillo Gil y el Museo Rufino Tamayo -entre otros- los cuales ahora son foros para Tóxico, cuyo nombre nace de una frase de un ensayo – texto de Friedrich Nietzsche: “para que el arte exista, para que cualquier actividad estética exista, hay una cierta precondición fisiológica necesaria: la intoxicación”.
Gabriella crea el proyecto de Tóxico como un territorio para intercambiar ideas y fomentar el diálogo entre talentosos creativos mexicanos e importantes figuras de la cultura internacional, encontrando, así, distintas líneas de retroalimentación.
La inspiración es uno de los principales motores para las mentes creativas, sin duda…
“Tóxico es una plataforma híbrida y cambiante, donde se juntan varias áreas creativas y donde se busca repensar los vínculos que puedan existir entre éstas: las múltiples posibilidades que se pueden encontrar entre las áreas grises de las disciplinas.
Organizamos de manera individual talleres y conferencias, además de exhibiciones, proyecciones de cine y otras actividades paralelas.
En estos momentos estamos creando toda una serie de nuevos proyectos que buscan trazar vínculos transdisciplinarios e internacionales, con múltiples niveles y fines.
Tóxico comienza a funcionar cada vez más como un think-tank creativo, escapando constantemente a definiciones precisas, ya que nuestras actividades cambian mes con mes; no obstante, la idea detrás de todos estos proyectos es nuestra convicción de que la imaginación no es un lujo”.
“ Mi experiencia internacional redefinió de muchas formas mi propia forma pensar y, desde luego, apoyo a que otros artistas puedan tener esta misma oportunidad; cuando se ve México desde afuera -con todas sus posibilidades y problemáticas particulares- se llega a comprender todo desde otra perspectiva. Considero que la experiencia internacional es importante para muchos artistas y dimos inicio, por ejemplo, a una serie de residencias y prácticas profesionales, poniendo en contacto a talentosos jóvenes creativos mexicanos con increíbles proyectos en distintas partes del mundo”.
Pero igual de importante fue para ella irse que regresar.
“Considero que México está en un momento muy interesante en cuanto a las artes visuales, el diseño y la creatividad en general. Es cierto que hay muchos “Méxicos” dentro de México, pero indiscutiblemente la creatividad podría ser una herramienta de desarrollo en nuestro país, y a múltiples niveles. La cultura no sólo se debe considerar como una cara bonita; la imaginación no debe pensarse como un lujo, ni las artes como la cereza del pastel.
Es una necesidad imperante que se entienda que la creatividad no sólo tiene relevancia en el mundo cultural sino en todas las áreas; basta pensar que todo lo que vemos alrededor empezó primero dentro de la cabeza de alguien”.
Y apunta otro fenómeno actual:
“Mucha de la gente creativa es gente multidisciplinaria, personas que han diversificado sus talentos. Es interesante ver qué implicaciones tiene para la mente humana saber traducir lenguajes de otras áreas a las propias”.
Además de Tóxico, Gabriella actualmente dirige su primer largometraje documental, la película El Güero, con apoyo de FOPROCINE, cuya historia trata acerca de la vida de un hombre que se divide entre la realidad y la ficción; el filme habla tanto de las posibilidades, como del precio que implica vivir con la imaginación desbordada. Uno de sus temas predilectos, por supuesto.
toxicocultura.com
ted.com
thebloktoxicofilmproject.com
por Keyla Wood
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