CARLOS ALVAREZ MONTERO

¿Cómo te inicias en la fotografía?

Desde la preparatoria la fotografía me llamaba la atención, pero no fue hasta la carrera donde hice mi primer curso, de ahí ya no hubo vuelta atrás, a la par de la carrera (Ciencias de la Comunicación) comencé a estudiar foto en el ya extinto Centro Cultural Arte Contemporáneo.

Años después pasaste una temporada en Europa, ¿Qué tal fue esta experiencia?

Mi trabajo ha sido muy bien recibido allá, sobre todo en Francia. En 2010 fui invitado por la Galería Hautefeuille (en París) para exponer M de Michoacán.

¿Y NY, que aportó a tu trabajo estudiar en la SVA?

Después de 10 años de carrera sentí que me estaba estancando por lo que decidí irme a hacer una maestría a School of Visual Arts en Nueva York, ahí pude dedicarme exclusivamente a mi trabajo personal durante dos años y medio, algo que no se puede hacer de otra manera, y es precisamente lo que buscaba después de varios años dedicados en su mayoría a la fotografía comercial. 

El gran tema de tu obra es la identidad, ¿cómo llegas a el?, ¿por qué te interesa?, ¿qué es para ti la identidad?

En mi primer viaje a Jacona (Michoacán, México) para hacer M de Michoacán platique con Jimmy, uno de los pandilleros más respetados del barrio de San Pablo, hablábamos de sus tatuajes (esta tatuado prácticamente de todo el cuerpo) y me decía que para el son las marcas de un guerrero y que cuando la gente lo ve en la calle sabe con solo verlo que el está listo para pelear, eso fue lo que detonó en mi trabajo el tema de la identidad, el como creamos una imagen de nosotros para mostrarle al otro quienes somos y de donde venimos, el algo que al final todos hacemos solo que yo busco sujetos que lo hacen de manera extrema.

M de Michoacán: ¿cuál es la historia detrás de este proyecto?

Comenzó como un ensayo sobre pandilleros mexicanos para una revista extranjera, una vez estando en Jacona conozco a Jimmy “El Pinto” López quien a las 12 años se va a California y regresa a los 15 después de estar en varias pandillas en los Estados Unidos; a los 16 es baleado por la espalda y desde entonces está en silla de ruedas, es uno de los pandilleros más temidos y respetados de la zona, platicando con el me doy cuenta que hay una historia más compleja que contar, por lo que regrese unos meses después para hacer también un documental, al final el ensayo no se publica en la revista pero yo sigo trabajando en el.  En M de Michoacán el tema es la importación de la cultura de las pandillas, que sucede cuando los migrantes regresan a sus pueblos trayendo con sigo lo aprendido del “otro lado”.

¿Cómo te acercas a los personajes que retrataste en M?

Nunca juzgo a las personas que fotografío, mi interés es saber el por que de las cosas y la fotografía me permite entrar a estos mundos que me causan curiosidad, fotografío lo que me interesa, lo que me llama la atención, por lo tanto siempre hay un gran respeto de por medio.

¿Qué es México y qué es Michoacán para estos migrantes que por una u otra regresaron al país?

El lugar donde nacieron y que los hace ser quienes son. Al estar en una país que no es el tuyo aparece la necesidad de identificarte con tu origen, decir este soy yo y de aquí vengo, demostrar orgullo por tus raíces.

M contrasta con otro portafolio que encontré en tu página web: Racial Profiling. ¿Encuentras algo en común –además de la obviedad de que son mexicanos- entre los personajes de M y Racial P?

Racial Profiling es un proyecto que hago en colaboración con un colectivo de Nueva York que se llama Mex and The City, la idea es romper los estereotipos de los mexicanos en esa ciudad. La serie consiste en retratar a mexicanos que radican en esa ciudad en su entorno y junto con los retratos viene una pequeña entrevista. Es muy común escuchar el “no pareces mexicano” es por eso que escogimos el nombre de Racial Profiling, la percepción allá es que todos los mexicanos nos vemos igual, así que la idea es mostrar la diversidad tanto física como de profesiones. Estos retratos se publican cada semana en http://mexnthecity.com.

¿En qué estás trabajando ahora?

Llevo varios años ya trabajando en conjunto con mi amigo Marco Cataño un proyecto que se llama “Liros” que es una mirada al rock mexicano a partir de sus guitarristas, hasta ahora llevamos retratados a 70 guitarristas que van desde los 70’s hasta el día de hoy, este proyecto eventualmente será una exposición y un libro. También abrí junto con mi pareja (Giovanna Checchi) un estudio en la zona de Satélite, se llama .357 estudio/espacio creativo donde se imparten talleres de fotografía y disciplinas relacionadas, además de funcionar como foro y galería.

http://www.alvarezmontero.com/

Por Rodrigo de Alba